Las organizaciones que dieron vida al festival están nucleadas en un frente de reciente nacimiento a nivel local y también nacional al que llamaron En Marcha. Forman parte las Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá - Libres del Sur), Mala Junta (Patria Grande), el Movimiento Popular La Dignidad, el Movimiento de Mujeres Evita, el PTP y la Unidad Popular.
En el lugar la referente local de En Marcha y coordinadora del Parlamento de Mujeres, Maia Luna, dijo: "El aborto legal ya se votó y se despenalizó en las calles. Nuestra sociedad ya no es la misma. El debate está instalado, y somos miles encontrándonos y organizándonos. Hoy, con más fuerza todavía, porque el aborto clandestino seguirá permitiendo la muerte de mujeres y cuerpos gestantes, gracias al voto de legisladores que pretender perpetuar el statu Quo y los intereses de pequeños grupos de poder". Y remarcó: "Una de las victorias de este hermoso movimiento feminista, es que quedó claro que esta lucha colectiva y masiva está acá para quedarse, y que quienes debieran representar a las grandes mayorías se distancian abismalmente del mundo de hoy y las nuevas generaciones, hijas de las consecuencias de muchas décadas de un trabajo y una militancia de feministas que sin duda aportaron a lo que somos hoy".
Por su parte, la integrante de Mala Junta Valentina Bianchi sostuvo: "En este año verde las pibas hicimos que la cuarta ola sea más grande y más poderosa que nunca. Sacamos al aborto del closet y lo gritamos, nos atamos la lucha por su legalización en el cuello y en la mochila, la llevamos con fuerza a las calles, a las casas, a los medios de comunicación, a los barrios y a las escuelas, y anoche, también, la subimos escenario del rock plantese".
Del festival, que se realizó en la plazoleta ubicada frente a la Facultad de Bellas Artes y el bar Pura Vida, emblema de la escena musical independiente local, participaron más de 300 personas y tocaron 5 bandas y DJs. Además, hubo distintas ferias de las colectivas feministas que participaron de la organización. Las organizadoras afirmaron que esta fue una primera edición y que buscarán replicar el festival, planteando "la necesidad de valorizar las bandas con líderes mujeres, darles un lugar en la escena local y también cuestionar algunas lógicas naturalizadas en la escena local del rock."