En el balance que realizó el ministro, consideró "exitoso el devenir del sistema" y lo vinculó con "la actuación de las personas que interpretaron las normas y actuaron dentro de un sistema, ya que de los fiscales y defensores depende gran parte la resolución de un caso, y si efectivamente se hará justicia".
La ley que modificó por completo el sistema de enjuiciamiento penal en la Provincia entró en vigencia en el año 1998, y en este tiempo sufrió más de 30 reformas, pese a las cuales el déficit del proceso, según Ferrari, estuvo en el trato con la víctima.
"Faltaba la participación decisiva del rol de la víctima en el proceso, y la concepción de la Gobernadora, María Eugenia Vidal, fue la de centrar la atención en la víctima; sin desmerecer los derechos del victimario, que le corresponden y se mantienen intactos", mencionó.
Al hacer mención a los proyectos de reforma que el ministerio sometió a la Legislatura provincial, asimismo, especificó: "Al Estado le cabe privilegiar el lugar de la víctima y sus familiares, y ésta es la impronta que planteamos a la Legislatura de la Provincia, en total acuerdo con el Ministerio Público, más allá de otras reformas propuestas".
En este marco, el ministro celebró la reforma del Código Procesal Penal que encara el ministerio que conduce, e instó a todos a "coincidir en esta necesidad de ubicar a la víctima en el centro el proceso penal".
"El sistema penal acusatorio es exitoso, por lo que hay que mantenerlo y orientar todo su accionar a la protección de los más indefensos del proceso", concluyó.
