Con el fin de no modificar las vacaciones de fin de año, el presidente Mauricio Macri decidió bajarse de la ceremonia de asunción del mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
El bochorno diplomático ocurre pese a que hace apenas una semana, el canciller argentino, Jorge Faurie, había anunciado que Macri asistiría a la asunción del nuevo presidente, del país más importante -a nivel comercial- de Latinoamérica.
El fascista Bolsonaro asumirá en el Palacio del Planalto el próximo 1 de enero, y sucederá al golpista de facto presidente Michel Temer.
"El Presidente tiene previsto ir a la ceremonia de asunción", había manifestado el ministro de Relaciones Exteriores y Culto la semana pasada. Sin embargo, Macri decidió no viajar a Brasilia para seguir de vacaciones en la Patagonia durante las Fiestas de fin de año.
