La disposición, que se enmarca en la Decisión Administrativa 942/2020 del gobierno nacional, establece autorizar a las industrias del rubro de fabricación de indumentaria en el Partido de La Plata a “funcionar, conforme a los protocolos aprobados por el Decreto N° 459/20 y sus normas complementarias, y lo dispuesto por la autoridad sanitaria nacional”.
Al respecto, el intendente de La Plata, Julio Garro, remarcó: “Gracias a un trabajo en equipo con los gobiernos de Nación y Provincia, esta nueva autorización impactará de forma directa en cientos de familias de la ciudad, quienes ahora tendrán la posibilidad de retomar su actividad bajo estrictos protocolos sanitarios”.
En ese sentido, la disposición determina que “en todos los casos se deberá garantizar la organización de turnos y los modos de trabajo y de traslado que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de contagio del nuevo Coronavirus”.
De igual modo, los desplazamientos de las personas alcanzadas deberán limitarse al estricto cumplimiento de la actividad o industria exceptuadas por la disposición.
En tanto, las empleadoras y los empleadores deberán garantizar las condiciones de higiene, seguridad y traslado establecidas para preservar la salud de los trabajadores, y que éstos lleguen a sus lugares de trabajo sin la utilización del transporte público de pasajeros.
Por su parte, las personas alcanzadas para desarrollar la mencionada actividad deberán tramitar el Certificado Único Habilitante para Circulación.
Según se informó, la disposición del gobierno nacional estipula la apertura de actividades a las empresas Tiza Jeans, Kiev Indumentaria, Tramontana, Unitex, Casa Peroni, Calisa y M&A Indumentaria, entre otras.
Tal como se dijo, las mismas podrán funcionar solo para la fabricación de indumentaria. Cabe recordar que, en el mes de abril, la Comuna autorizó la venta de mercadería ya elaborada de comercios minoristas únicamente mediante la modalidad de entrega a domicilio, bajo estrictos protocolos sanitarios.
De esta manera, los rubros de venta pueden trabajar pero deben hacerlo a puertas cerradas, comercializando sus productos a través de plataformas de comercio electrónico, venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal con los clientes y únicamente mediante la modalidad de entrega a domicilio.
