“Pensamos que se pueden perder hasta 25000 empleos en la actividad, ya que no se vende y gran parte de la producción se va a desperdiciar, la flor es un producto perecedero”, afirmó Gustavo Arreseygor, Secretario General del SHATA.
Es importante aclarar que la actividad no ha sido contemplada entre las excepciones del Decreto Presidencial, por lo que ni siquiera los trabajadores pueden ir a los viveros a mantener a las denominadas plantas de maseta, esta situación hace que las perdidas puedan ser irrecuperables.
“Sería muy importante para el sector que se busquen alternativas, como podría ser la venta on line o telefónica en la modalidad del delibery, no creo que sea una solución total, pero pensamos que ayudaría en parte” explico Arreseygor.
Finalmente desde la entidad gremial informaron que se siguen estudiando alternativas para lograr ayudar al sector, sin olvidar la importancia que tiene el hecho de cumplir con la cuarentena impuesta por el Gobierno del Presidente Alberto Fernández.
