El intendente del municipio de Leandro N. Alem, Carlos Ferraris, confirmó que un brote de COVID en un geriátrico los obligó a volver a fase 3.
En declaraciones a Tarea Fina por Radio Provincia, admitió que “son medidas duras pero hay que tomarlas, veníamos peleando una batalla y siempre tomamos medidas desde el inicio. Dejamos un solo acceso a la ciudad, controles las 24 horas, limitación a la circulación y eso nos permitió inculcar a la gente que lo que afrontábamos era muy importante”.
Ferraris dijo que “teníamos la situación controlada, con sólo dos casos activos y de repente tuvimos un disparador en un hogar de ancianos y en dos o tres días los casos subieron exponencialmente. Saber que todos los abuelos estaban contagiados nos hacía esperar lo peor, pero están sacándolos adelante”,
En ese marco, consignó que “esta semana es clave y estamos contando los días, pero esa situación originó 40 casos positivos que nos hizo volver a fase 3”.
Respecto a la situación médica y asistencial del distrito, señaló que “teníamos 4 respiradores al inicio de la pandemia y ahora tenemos 7, pero también tenemos la problemática del recurso humano, no podemos crecer más porque no tenemos más personal para seguir atendiendo”.
Ferraris destacó que “es un desgaste porque llevamos 200 días con la misma coherencia en las decisiones, fuimos de los municipios que menos flexibilizó y parece que uno es el malo de la historia. Aparecen los anticuarentena, los que aprovechan la situación, pero nosotros sólo queremos cuidar a los vecinos”.
