Durante la entrevista, Merino dijo "se observa una notable continuidad entre ambos gobiernos. Parece que en EEUU quien dirige el Pentágono son las contratistas de defensa y últimamente pica en punta el gigante Raytheon. En este sentido y a pesar de las complicaciones formales que tiene para que su postulación pase, Biden eligió a Lloyd Austin, que viene del directorio de esa corporación fabricante de armas, una de las mayores del mundo en el rubro".
En esa línea, el docente universitario señaló que" también con Trump en el último año asumió como Secretario de Defensa un hombre de Raytheon, Mark Esper. Ocupó el lugar que dejó Patrick Shanahan, de la últimamente alicaída Boeing (otras de las principales contratistas de defensa) golpeada por el desastre de sus nuevos aviones 737 max"
Esto indica que probablemente no sólo va a a continuar el keynesianismo militar (grandes déficits que se destinan a incrementar el presupuesto de defensa) sino que se va a profundizar para alimentar el complejo industrial-militar, núcleo productivo y tecnológico central de la economía estadounidense. Y con ello se profundizará la "industria" de la guerra, en plena crisis de la hegemonía, lo que se condice con los "halcones" nombrados en el Departamento de Estado: Anthony Blinken y Victoria Nuland. Con la diferencia en que estos cuadros insistirán en poner en el centro de la política exterior el enfrentamiento con Rusia (además de China) aumentando las operaciones en Ucrania y Siria".
La diferencia es que Lloyd Austin III, comandante en Jefe de la Operacion Nuevo Amanecer durante la invasión a Irak, es afroamericano. Es decir, es la continuidad de los intereses Raytheon, las contratistas del Pentágono y la política imperial, pero en su versión multicultural.
