Se estima no obstante en Argentina una migración hacia Telegram del orden del 5 % luego de que la firma estadounidense anunciara qué tal como ya hace con Facebook utilizaría los datos y huellas personales de la mensajería para “conocer” mejor a los usuarios; esto significa avanzar en acercar publicidad que en definitiva es el ingreso principal de las plataformas dominadas por las grandes tecnológicas.
Pero Telegram no está recibiendo únicamente personas que buscan cuidar su información sino que se ha constituido en una posibilidad cierta de generar procesos de comunicación mediante los grupos casi ilimitados participantes y los canales.
La posibilidad de subir y circular contenidos audiovisuales que puedan ser vistos sin salir de la plataforma, con la cercanía de tener un contenido en el mismo lugar donde el usuario chatea es una verdadera posibilidad de desarrollar un proceso de conexión, interacción y red de información y comunicación.
Además su API abierta facilita el desarrollo de bots y ChatBot lo que facilita la automatización de respuesta y la simplificación de la relación ciudadanos gobiernos como describe el portal especializado Conversatorio ComPol