“En el plano ambiental, genera que el agua circule, se oxigene y no se estanque, ya que el Río Santiago recibe mucha contaminación del Arroyo El Gato, que desemboca a pocos metros de la Canaleta. Los primeros trabajos de dragado ya permiten ver una gran depuración en las aguas”, sostuvo el científico.
En ese sentido, se volvió a pedir un control más estricto de los desechos que arrojan en el Arroyo El Gato en zonas urbanas e industriales de distritos vecinos: “Toda la mugre desemboca aquí, inclusive desechos cloacales sin tratados”, advirtió Fernando Monticelli, abogado ambientalista y vecino del lugar.
En el plano deportivo, la obra permite recuperar este curso natural que se encontraba bloqueado por sedimentos: “Con el dragado, logramos expandir y perfeccionar actividades como Canotaje, Remo y Vela, que estaban limitadas a la cancha del Río Santiago”, sostuvo Diego De Nicola, presidente del Club Regatas. Por su parte, desde el Club Náutico, Eduardo Bonino resaltó la importancia de estos trabajos: “Un pedido histórico de nuestros socios y de toda la comunidad”.
Asimismo, para que la obra persista, se realiza una especie de terraplén para que el material sustraído del fondo del canal no se desmorone y vuelva a tapar el curso. “En los márgenes, se llevaron a cabo trabajos de limpieza para recuperar el Camino de Sirga, logrando que los vecinos puedan disfrutar de este espacio natural y las máquinas puedan mantenerlo”, concluyó Martín Slobodian, funcionario de la Municipalidad de Ensenada.