El exministro de Trabajo durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Juan Manuel Casella, destacó que “las elecciones de octubre de 1983 tuvieron un resultado muy notorio porque todo el mundo celebró. Los que ganamos y los que perdieron”.
En declaraciones a Siete Colores por FM 97 Une señaló que “yo como todos los argentino lo viví con alegría porque era el final de una pesadilla y gracias a Dios la sociedad en su conjunto logró salir. Ese día terminamos con 50 años de tutela militar que había empezado en la década de 1950”.
Casella indicó que “si bien con el paso de los años hemos consolidado la democracia como sistema de vida, hoy tenemos una gran cantidad de asignaturas pendientes que le quitan legitimidad”.
En ese marco, sostuvo que “la legitimidad que logramos en el ‘84 con el Juicio a las Juntas la estamos comprometiendo ahora con los índices de pobreza, desocupación, el trabajo en negro, el estancamiento de la economía y por una tendencia a la confrontación absoluta que pone en riesgo al unidad nacional”.
Casella señaló que “la sociedad argentina ha tenido confrontaciones desde que empezó a formarse el sistema institucional, por lo tanto, no es una sorpresa la competencia política acentuada, pero no es una ley inevitable sino que depende de la voluntad política de los actores”.
Agregó que “hay sectores que consideran que la grieta les conviene y tienden a profundizarla, pero hay otros que pensamos que la Argentina necesita coincidencias para poder llevar adelante políticas de Estado que se sostengan en más de un gobierno”.
Casella precisó que “para poder aplicar políticas de Estado se necesitan coincidencias y para coincidir hay que conversar, no hay otra manera” y añadió que “nos está faltando un conjunto de dirigentes que desde diferentes partidos políticos se sienten a dialogar y busquen coincidencias básicas que nos permitan enfrentar los problemas estructurales”.
Casella, que actualmente es secretario general de la UCR, dijo que su partido está “tratando de recuperar su presencia política” luego de quedar “muy golpeado después de 2001 y de convertirse en furgón de cola” del PRO entre el 2015 y 2019”.
En ese marco, sostuvo que “la división del bloque de diputados nacionales es una mala noticia” y lo atribuyó a un “exceso de pragmatismo” en la política argentina.
Casella enfatizó que “hay demasiada búsqueda de la ventaja personal o sectorial y no se debaten ideas y eso es malo porque no se encuentra el rumbo” y agregó que en el caso de la UCR eso se suma a que en el partido “hay más candidatos que dirigentes, cuando en un partido debería haber más dirigentes y menos candidatos”.