Por Ricardo Lissalde, legislador provincial y vecino de la ciudad
La creación de este juzgado fue una iniciativa que impulsé durante mi primer mandato como legislador provincial, con el objetivo de mejorar el acceso a la justicia en temas de familia para los vecinos de Saladillo, Lobos y Roque Pérez.
El crecimiento sostenido de problemáticas vinculadas a la violencia familiar y los abusos a menores —íntimamente relacionados y reflejados en las estadísticas del propio sistema judicial— reforzó mi compromiso con esta causa y con las comunidades de nuestra región.
En diciembre de 2014 presenté el Proyecto de Ley (Expediente D-3837/14-15) para la creación del Juzgado de Familia en Saladillo. El mismo tomó estado parlamentario y fue asignado a la Comisión de Reforma Política y del Estado en 2015. Sin embargo, al no avanzar, fue archivado en marzo de 2016. Con renovada convicción, solicité la reproducción del proyecto bajo el número de expediente D-186/16-17, que finalmente obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados en diciembre de 2017. Luego, el 12 de abril de 2018, la Cámara de Senadores aprobó la Ley 15024, que estableció oficialmente la creación del Juzgado.
Al finalizar mi mandato en 2019, sentí la satisfacción de haber cumplido con la sociedad que represento. Pero aún restaba poner en marcha el juzgado, por lo que continué con mis gestiones. Mantuve reuniones con el entonces ministro de Justicia Gustavo Ferrari y posteriormente con Julio Alak, quienes expresaron su compromiso con la implementación del juzgado. También, junto al intendente local, fuimos recibidos por el presidente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Dr. Daniel Fernando Soria, para reforzar el pedido.
Además, desde el Honorable Concejo Deliberante de Saladillo presentaron formalmente solicitudes al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y a la Suprema Corte para la apertura y puesta en funcionamiento de dicho juzgado.
Después de años de trabajo, esfuerzo y perseverancia, hoy podemos celebrar un hecho verdaderamente histórico.
Desde lo personal, me llena de orgullo saber que no claudicar en la gestión valió la pena. Este nuevo Juzgado de Familia, con sede en Saladillo y competencia también en Roque Pérez y Lobos, será clave para garantizar el acceso a la justicia, agilizar trámites, reducir costos y acercar derechos.
Su implementación se suma a otras herramientas judiciales ya presentes en nuestro distrito, y representa un paso más hacia el objetivo de que Saladillo se convierta, en un futuro cercano, en cabecera de un Departamento Judicial con competencia regional.