Actualmente, el cuerpo es conducido por el massista Alexis Guerrera, quien asumió en diciembre de 2024 tras un acuerdo de alternancia entre el massismo y el kirchnerismo, que implicó el reemplazo del kirchnerista Alejandro Dichiara.
Ahora, los tres principales espacios que integran Fuerza Patria —La Cámpora, el massismo y el kicillofismo— comenzaron las conversaciones para definir al próximo titular del cuerpo legislativo.
Desde el sector massista buscan mantener a Guerrera al frente de la Cámara al menos durante todo 2026. El dirigente oriundo de General Pinto cuenta con buena relación con los distintos bloques y con un estilo de diálogo que le ha permitido tejer consensos. En su entorno aseguran que su continuidad tiene altas probabilidades de concretarse. Incluso, trascendió que el tema fue abordado, aunque sin resolución, durante la reunión reservada que Axel Kicillof mantuvo con Sergio Massa el 15 de octubre en La Plata. Con el escenario electoral ya superado, se espera que las negociaciones se reanuden en los próximos días.
El kirchnerismo apuesta por Mayra Mendoza
Dentro de La Cámpora también hay aspiraciones de conducir Diputados. La principal figura que asoma es la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una de las dirigentes más influyentes del sector. Aunque nadie la imagina dejando la intendencia solo para asumir una banca común, su nombre suena con fuerza para presidir la Cámara.
En el universo kirchnerista consideran que ese rol le otorgaría una proyección política clave de cara a 2027, año en que podría disputar la sucesión de Kicillof. Además, el cargo le permitiría acceder a recursos y visibilidad en un contexto en el que el gobernador podría reconfigurar su gabinete, reduciendo la presencia camporista.
Como alternativa, se evalúa que Facundo Tignanelli, actual jefe del bloque oficialista, le ceda su lugar a Mendoza, aunque dentro del espacio admiten que sería un reconocimiento menor.
El kicillofismo busca un lugar propio
Por su parte, Axel Kicillof pretende que la presidencia quede en manos de un dirigente de su confianza. Aunque sabe que no será sencillo, el mandatario apunta a un perfil con vínculo directo con los intendentes y experiencia legislativa. En ese esquema encaja Mariano Cascallares, actual intendente de Almirante Brown y diputado electo, quien ya pasó por la Legislatura bonaerense.
El kirchnerismo observa con cautela esa posibilidad, mientras que el massismo no la descarta, especialmente si Guerrera continúa un año más al frente de la Cámara. En el entorno del gobernador aseguran que no buscan forzar una disputa, pero sí presentar un candidato propio como parte de la negociación general.
Un equilibrio frágil dentro de Fuerza Patria
Con este escenario, todo indica que kirchneristas y massistas podrían reeditar un esquema de alternancia en la presidencia, siempre y cuando logren mantener la cohesión interna de Fuerza Patria. Si alguna de las tres tribus decide romper y conformar su propio bloque, el equilibrio podría romperse: la primera minoría pasaría a manos de la alianza LLA–PRO, que desde diciembre contaría con alrededor de 30 diputados si logra unificar sus bancadas. En ese caso, la oposición quedaría en condiciones de disputar la presidencia y sumar poder en las vicepresidencias.
Con el reloj legislativo corriendo, los dos últimos meses del año prometen una fuerte rosca interna y externa en la Cámara baja bonaerense, donde cada movimiento puede redefinir el mapa del poder peronista.