ABSA informa que, debido a la continuidad de altas temperaturas, se evidencia un incremento de algas en el agua cruda que enlentecen el proceso de potabilización, en tanto se requiere lavar los filtros con mayor frecuencia. Con más lavados durante el proceso, la potabilización insume más tiempo y, a la vez, demanda utilizar más agua limpia (de la que se envía a la red) para realizar dicha limpieza.